Salir, respirar y acercarse a la naturaleza debería ser de obligado cumplimiento diario. El contacto con la tierra, las plantas, los árboles..., en definitiva, el entorno natural que nos rodea, produce en nuestro inconsciente un bienestar o una depuración de lo que vulgarmente podrían llamar "Cosas tóxicas". A la vuelta de un paseo estamos no sólo más despiertos si no también más creativos. Hoy hemos ido con los alumnos del colegio San José de Madrid y la Escola Francesc Feliu de Aitona a hacer una caminata hasta el refugio. De regreso han escrito una carta en inglés dirigida a alguien que esté allí con ellos. En esta actividad les hemos notado más dispuestos, felices y con ganas y eso que era por la tarde que es cuando ya el cansancio parece que hace mella. Los programas de inmersión del MEFP es lo bueno que tienen, que no hace falta estancarte en un aula siempre la misma y con un encerado, en ellos puedes salir y seguir aprendiendo fuera.


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