En nuestras hojas de inscripciones tenemos un apartado en el que se indica si el niño sabe o no nadar o si son principiantes. En este último caso los niños que todavía no se desenvuelven bien se sitúan en la zona donde sólo mide un metro y siempre hay un monitor que los acompaña para darles seguridad.

En algunos casos, sobre todo al principio del camp, algunos optan por cogerse los manguitos al ser sus primeros días de piscina ese año, pero suelen prescindir de ellos al poco tiempo.

Ellos mismos son conscientes de sus limitaciones y no se van a la zona que no controlan que es donde cubre.

El socorrista les orienta y anima para que perfeccionen su técnica ya que es una buena oportunidad de afianzar este conocimiento que es primordial. El hecho de haber un grupo de principiantes, que suelen ser niños de entre 6 y 8 años, les anima en el aprendizaje, y mediante juegos y material de natación mejoran notablemente. Nuestra piscina sigue la normativa establecida por la Junta de Castilla y León:

La zona de baño de los ríos a los que vamos en ciertas excursiones, siempre están delimitadas y no hay peligro de corrientes ni pozas. Son zonas habilitadas en verano para el baño y no generan ningún peligro. Las fotografías que colgamos en la página web son el mejor testimonio para demostrarlo. En estos casos, los niños que son principiantes no dudan en bañarse ya que no cubren y controlan sus movimientos. Aún así, siempre que los niños se bañan acude el socorrista.

Cuando la excursión trascurre en la playa, dependiendo del número de niños el baño se hace común o por tandas. Gracias al gran número de profesores y monitores de los que disponemos, podemos realizar un cordón humano rodeando a los niños cuando se meten en la playa. Por sus seguridad, no dejamos rebasar los límites para tenerles siempre a la vista. Los más pequeños se quedan en la orilla bajo la vigilancia de algunos monitores o profesores, y se divierten o bien jugando con las pequeñas olas o haciendo parapetos de arena. Además del socorrista del camp, la playa dispone, como en todas, de un equipo propio de salvamento. No Sobra decir que guardamos las horas de digestión antes de realizar cualquier actividad acuática.

Si deciden apuntar a su hijo a nuestro campamento y aún no sabe nadar, ahora es buen momento para empezar yendo aunque sólo sea un día a la semana. Algunas piscinas disponen de pase libre de fin de semana a bajo precio a partir de unas horas, una excusa perfecta para realizar con ellos una escapada en familia que seguro les gustará y con la que aprenderán.


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